sábado, 17 de agosto de 2013

Cuando sea de verdad.

 ¡ Qué desbordados alegres días,
 donde no tenía la conciencia plena
 de saberte tus heridas llagosas !

    y que más alegres días,

   cuando por fin las hayas sanado
 y podamos ser más felices todavía,
      no en la envoltura del enamoramiento,
               sino en los brazos del amor honesto
          y no solo fugaces, pasionales momentos
          efímeros.



Donde ya no sea sólo la curiosidad de las primeras veces,
       sino el maduro resultado de las dolorosas,
  
    hermosas y raras experiencias amorosas.

Por lo regular


Por lo regular me gusta comer sandía,
sandía de agua, la buena sandía,
me gusta la carne para asar,
y me gusta que mi verdura lleve carne.


Me gusta ver los destellos de luz que se producen sobre el cemento seco,
obra de los rayos luminosos que pasan a través de las hojas,
de las ramas de los árboles que están por encima de mí.
Como escamas transmutadas en hojas de luz, con distintos niveles de opacidad y transparencia;
como preciosos resultados de girar el kaleidoscopio.
 Moviéndose tantas veces como el aire se lo  permita a las ramas,
dejadas a la voluntad del viento, apareciendo  las escamas y volviendo  a desaparcer como percianas de luz.



Por lo regular disfruto de ver el cielo,
los niños haciendo tonterías y deliverando a cerca de la utilidad de una caja de cartón rota.

Por lo regular, me gusta ver hermanos mayores, cuidando a sus hermanos pequeños.
Me gusta ver el brillo de despide el vidrio roto.
El brillo que produce cuando el sol lo toca,
cuando desliza sus coquetas manos de luz sobre los cuerpos reflectantes.

Por lo regular amanezco viva.



viernes, 21 de junio de 2013

Cuando sea tiempo.


Cuando sea tiempo caerán las hojas de los árboles,
           se verán las nimios dramas voraces 
                           que se han comido nuestros huesos.

     Silvará el canario y  el huitlacoche
           con su  gorgojeante melodía gutural,
                se acabará el pan que se les deja en la mañana,
           y el alpiste no será más que cáscara.

Las faldas voladoras se deshilarán 
 y lo que antes era brillante como el  kashimir,
                                   se opacará.

 Caundo la marea se haya subido a la arena de  conchitas
y el agua se haya evaporado.
 Cuando la capa córnea se haya desprendido de la  epidermis
 y las flores hayan dejado de ser la moda.

Cuando el carbón por fin se haya comezado a convertir en diamate.
Cuando el niño haya crecido,
    cuando la comida haya sido convertida en bolo alimenticio :

                 Será el tiempo para que la oruga que era capullo,
                           se convierta en mariposa.




Mariana Enoé Núñez Carbajal.

lunes, 3 de junio de 2013

Hola, come tierra.

Hola, hoy comenzé este blog

                                    mientras tenía un friego de 

                                                   tarea.